La posibilidad de regular la intensidad de la luz en nuestros hogares supone numerosos beneficios como el ahorro energético, mejora la estética y aumenta el confort visual entre otros.

¿En qué consisten los reguladores de luz?

Se trata de dispositivos que funcionan de manera conjunta a los interruptores y permiten graduar la intensidad de la luz de una luminaria adaptándola a las necesidades o preferencias de cada momento. 

Ventajas de los reguladores de luz

Son numerosas las ventajas de estos sistemas de regulación, destacamos las siguientes:

  • Confort visual: La posibilidad de regular la intensidad de la luz para cada actividad que estemos realizando, reduce el estrés y la fatiga visual
  • Ahorro: Regular la intensidad de las luminarias permite un ahorro del consumo de energía lo que se traduce en una reducción de la factura de electricidad.
  • Eficiencia: Reducir el consumo energético derivado de una utilización más adaptada a las necesidades de los usuarios favorece al menor impacto al medio ambiente.
  • Comodidad: La regulación de la intensidad contribuye a a crear un espacio más cómodo y agradable. Además no se debe olvidar que la comodidad y el confort mejoran todavía más si se domotizan, ya que, con el teléfono móvil se podrá regular la iluminación desde cualquier lugar.

Además de las ventajas citadas anteriormente, la instalación de estos sistemas de regulación de la luz son muy sencillos y cada vez más económicos.

Enlaces de interés:

Sistemas de control de iluminación de Simon